viernes, 5 de septiembre de 2008

La casa de las ejecuciones de Yucatán


En el predio 199 de la Benito Juárez Norte se consumaron las narcoejecuciones

Confirmado: El predio Núm. 199 de la calle 39 por 50 y 52 de la colonia Benito Juárez Norte, a dos cuadras de prolongación Paseo de Montejo, que fue cateado anteayer por fuerzas federales y estatales, sí fue el escenario del ajusticiamiento de los 11 narco-decapitados que aparecieron en Chichí Suárez, lo que evidencia que el crimen organizado operó en plena urbe.
La casa de la Benito Juárez Norte es propiedad de la Profa. Yolanda del Socorro Cámara Ricalde, yucateca que actualmente radica en Tabasco, según confirmó su hermano Mario Alberto, quien es actualmente jefe de sector de la SEP, con sede en Motul.
Este predio está a menos de 200 metros de donde funcionan varios restaurantes de postín, como Friday´s, bancos y distribuidoras de automóviles de la Mercedes Benz. Mitsubishi y Honda, entre otros negocios.
La casa es de dos plantas: la planta baja consta de sala, comedor, una cocina que da al patio y una recámara con baño. Fue en este baño donde los sicarios apilaron los cuerpos de cuatro de sus víctimas. En el vídeo que subieron a Youtube aparecen dos cuerpos colgados de la regadera y otros dos que yacen en el piso junto una porción del cancel, un tubo y una cubeta.
Una vez franqueado el portón de entrada, la cochera se prolonga hasta un jardín en la parte posterior, donde se encuentra el cuarto de servicio con baño. En este baño los sicarios colocaron las cabezas de siete de sus víctimas, que también se ven en el vídeo, así como sus respectivos cuerpos: cuatro aparecen colgados del abanico y tres están tirados en el piso.

El croquis de la planta baja, escenario del crimen, es el que aparece en la portada de esta edición.
En la planta alta hay otras tres recámaras, dos de las cuales cuentan con baño.
En ambos vídeos se escucha cómo escurre el agua que sale de un tubo y se observa los pisos de los baños cubiertos de abundante sangre que emanan de los cuerpos decapitados.
Desde hace años su propietaria renta el predio en forma directa, sin más requisitos que la firma de pagarés. El monto de la renta va de 10 a 12 mil pesos mensuales.
Vecinos del lugar afirman que el predio, que estuvo vacío durante un tiempo, comenzó a tener movimiento hace un mes, pero hasta ahora las autoridades no han informado el nombre del último que la rentó ni cuánta gente vivió ahí en los días previos a la masiva ejecución.
Este predio, que mide 14.80 metros de frente por 43.70 metros de fondo y cuyo valor catastral es de 1 millón 33 mil 401.48 pesos, luego de una revisión que tuvo lugar ayer poco antes del mediodía a cargo de elementos del Ministerio Público Federal, quedó resguardado por militares adscritos a la X Región.
Durante el cateo que tuvo lugar la noche del miércoles los elementos de seguridad realizaron varios disparos, aunque luego intentaron negar los hechos.
—”Sí dispararon armas los militares y los policías, no sabemos porqué están tratando de ocultar las cosas”, indicaron varios de los vecinos.
Según un comunicado de prensa oficial del Ejecutivo, en el predio de la Benito Juárez Norte se hallaron tres rifles R-15, dos granadas de fragmentación, siete esposas y 117 cartuchos útiles, así como vendas ensangrentadas y otras evidencias de que ahí decapitaron al menos a 11 de los 12 narcomenudistas.
Versiones recogidas entre vecinos afirman que dos días después de que los 11 cuerpos aparecieron en un camino de terracería de la ex hacienda Chichí Suárez, salieron de esa casa unas doce personas a bordo de dos vehículos, una camioneta pick up negra y un automóvil de color rojo. Añadieron que si bien la casa se ocupó hace un mes, hará 15 días que se arregló el portón principal.
Ayer, mientras el Ministerio Público Federal realizó una nueva inspección para recoger más evidencias, personal del Sistema Integral para la Conservación del Estado de Yucatán (Sicey) acudió a limpiar de maleza el predio contiguo a la casa, a fin de que los investigadores puedan saber si no fue usado para desechar evidencias.
Empleados de los negocios que funcionan en el perímetro manifestaron “no saber nada” de movimientos extraños en torno al predio, en tanto que el empresario camionero Raymundo Vargas Cruz, quien vive a una esquina del sitio, dijo que ni siquiera conocía a los propietarios del predio.
“Yo entro y salgo de mi casa y no me percaté de nada. Pero para tranquilidad de la gente qué bueno que se realizan los operativos de la Secretaría de Seguridad Pública”, anotó.
El primer golpe mediático de esta estrategia de terror por parte del narco ocurrió con la subida del espeluznante vídeo a internet y la exhibición de los 12 decapitados, 11 en Chichí Suárez y 1 en Buctzotz. El segundo sería la aparición de las 11 cabezas, en sitios y momentos que convengan a sus intereses criminales.

No hay comentarios: